"Nada",
de Janne Teller: Una novela juvenil con profunda
filosofía
Jhon Monsalve
Imagen tomada de internet
Parafraseando
un poco a Sartre, podría afirmar que antes de nacer no somos nada y después de
morir tampoco. Y después de esa afirmación empezaría a darme vueltas la cabeza
por descubrir el sentido de la vida y de todo lo que conforma el diario vivir.
Es más, tal vez usted como yo, querido lector, crecimos en la religión
cristiana (que profesa a Cristo) y se nos hace difícil aceptar que posiblemente
todo es creación nuestra, mero arte, para hallarle sentido a nuestra
existencia. Que
cada día que vivimos, como llegó a afirmarlo en alguna ocasión Pierre Anthon, es una simple excusa para hallarle sentido al tiempo, para no
aburrirnos, para luchar por algo que, al fin y al cabo, no nos va a pertenecer
por la eternidad.
Ya saben:
soy profesor de literatura y trato de recomendar libros que te saquen del mundo
ilusorio y hasta estúpido que dibujan las novelitas de superación personal, en
las que hallas las pautas que manejarán tu vida por siempre, si te dejas
atrapar por las tonterías. Y digo esto porque considero que cada profesor de
literatura en bachillerato DEBERÍA trabajar esta novela juvenil danesa, para
lograr cuestionamientos de los estudiantes. Si usted llegó a este artículo porque su profesor de literatura o filosofía del colegio o de la
universidad lo obligó a leer "Nada" de Janne Teller, déjeme
decirle que es afortunado al tener a un profesor con criterio y con metas de lo
que es la verdadera educación para el mejoramiento del mundo.
Estructura y
la nota de la autora
La novela
"Nada", de Janne Teller y escrita
en el año 2000, está narrada en primera
persona. Está dividida en XXVI apartados
y, en ediciones nuevas, se adhiere la reflexión de la autora en torno a la
escritura de la novela, en donde se destaca la presencia de Pierre Anthon durante toda su vida
y en la que afirma que haber escrito "Nada" fue haber vuelto a mirar
el mundo con ojos de adolescente; también enfoca el texto en la censura en
colegios, familias y países de todo el mundo.
Argumento
Pensemos en Taering, un pueblo de Dinamarca olvidado por el mundo. En la escuela del
pueblo, empieza la historia que nos cuenta Janne Teller. Pierre Anthon, un estudiante, se levanta del puesto y sale del salón afirmando que
en la vida "Nada importa. Hace mucho que lo sé. Así que no merece la pena
hacer nada. Eso acabo de descubrirlo". Los demás alumnos se quedan en
estado de asombro al presenciar tal acto. Y deciden demostrarle a Pierre Anthon que las cosas que afirma son erróneas, después de que subido en
un árbol de ciruelas, golpea con ellas a cada uno de sus compañeros, mientras
dice cosas como: "Por qué finge todo el mundo que
todo lo que no es importante lo es y mucho, y al mismo tiempo todos se afanan
terriblemente en fingir que lo realmente importante no lo es en absoluto?"
o "Te convertirás en diseñadora y te pavonearás por ahí con tus zapatos de
tacón alto, representando tu papel de forma inteligente y consiguiendo que otros
piensen que también ellos son inteligentes si llevan precisamente la ropa de tu
marca. Pero te darás cuenta de que eres una payasa en un insulso circo en el
que todos intentan convencerse mutuamente de que es de vital importancia tener
un determinado aspecto ese año y otro diferente al siguiente. Y también
descubrirás que la fama y el gran mundo están fuera de ti y que tu interior
está vacío, y así será hagas lo que hagas".
Y los
compañeros deciden demostrarle a Pierre Anthon que sí hay cosas importantes en la vida y que no todo encaja en
lo que él piensa. Entonces se ponen de acuerdo
para que cada uno, a petición de otro, entregue la cosa que se considere
la más importante en su vida. De esta
manera, el religioso Kai entrega la imagen de Cristo que se roba de la Iglesia. Las cosas
van desde lo simple, por ejemplo, Agnes, que es también la narradora, entrega su calzado nuevo, a lo difícil
y cruel, como la profanación de una tumba para extraer el ataúd de un hermanito
de una de las estudiantes, o como la decapitación de una perra que cuidaba la
tumba de su amo y que, cuando extrajeron el ataúd, creyó que se habían robado
el de su amo. Otras peticiones fueron más crueles, pero todo por la búsqueda de
un significado que permitiera hacerle entender a Pierre que estaba equivocado.
Así fue como Sofie perdió
su virginidad y Jan-Johan su
dedo índice con el que tocaba la guitarra y sacaba de manera original los
ritmos de los Beathles.
Cada cosa la
iban acomodando en un montón, que llegó a ser descubierto por sus padres entero gracias a que Jan-Johan,
después de su calamidad con el dedo, contó lo que iban a hacer. Los castigaron,
pero buscaron la forma para que Pierre Anthon se
enterara de lo que habían hecho para convencerlo de que si hay cosas que poseen
significado y, por lo tanto a vida sí tiene sentido. Un periódico, gracias a
una llamada de Agnes, llegó al lugar, y fue este el inicio de una fama que acrecentaría por
unos días y que acabaría de un momento a otro sin reconocimiento alguno.
Nunca Taering estuvo como en esos días: pasó de ser un pueblo desconocido a
ser el lugar donde unos chicos habían hecho arte para demostrar que había cosas
en la vida que sí tenían sentido. Vendieron el montón de significado a un museo
del extranjero, y se vino el acabose
más rápido de lo que podría haberse imaginado.
Después de que Pierre Anthon los hubiera hecho reflexionar sobre el acto de haber vendido lo
que ellos consideraban significado y que, por tal hecho, concluía que en
realidad el montón no tuvo nunca un verdadero significado, pues de lo contrario
no lo habrían vendido, y después de que Sofie defendiera a capa y espada que sí lo tenía porque pensaba en la
perdida de su inocencia, y que cayeran en la cuenta de que lo que para Sofie era significativo para ellos no, después de todo esto, hubo
riñas de golpes y de sangre en el lugar donde tenían el montón. Pierre Anthon, llamado por Agnes, fue al
lugar para concluir las reflexiones y la historia. Al oír lo que Pierre les decía, que no era más que la recriminación por sus
actos insignificantes, lo hirieron a patadas y puños, y apareció Pierre Anthon calcinado junto a las cenizas del montón.
¿Qué se puede
decir de la novela?
"Nada",
de Janne Teller, es una novela juvenil que busca poner en reflexión uno de los
interrogantes más difíciles de la filosofía y de la vida: ¿Vale, realmente, la
pena vivir? Nada importa, nada somos, entonces ¿para qué seguimos? ¿Será verdad
que nos inventamos la vida para hallarle sentido?
Vamos a ver
mejor qué dicen autoridades al respecto, porque lo más seguro es que pierda la
imparcialidad del análisis al expresarme como Pierre Anthon:
"Inolvidable
y eterna. Tiene todas
las características de un clásico", Booklist.
"Literariamente
excelente, cuenta hasta qué punto la gente está dispuesta a dejarse guiar por
el miedo. Logra analizar preguntas filosóficas fundamentales de una manera
excepcionalmente clara" ZDF Aspekte.
"Nada
funciona como los clásicos del género, como La ola o El señor de las moscas. Es
la historia de una escala dramática que al final plantea varias preguntas. ¿Qué
es importante? ¿Cuáles son los límites de la tolerancia? ¿Qué puede servir como
guía moral para nuestra vida en sociedad?" focus.de.
"Uno de
los libros más literarios y filosóficamente interesantes de los últimos años", Tages-Anzeiger.
"Nada"
anima a sus lectores
a tomar decisiones sobre sus propias vidas. Describe una búsqueda que cada uno
de nosotros nos plantearon alguna vez, pero que nunca ha sido contada de manera
tan impactante", Die Zeit.
Me encanta
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