EL CONOCIMIENTO EN LAS CIENCIAS SOCIALES:
OBJETIVIDAD, SUBJETIVIDAD, PARADIGMAS, TÉCNICAS Y RELACIONES DISCIPLINARES EN LA INVESTIGACIÓN SOCIAL
Jhon Alexánder Monslave Flórez
Imagen tomada de: https://proyectoseducativoscr.wordpress.com/2015/10/11/la-investigacion-cientifica/
Nota aclaratoria: Comparto
a continuación la relatoría que realicé sobre el primer eje temático de la asignatura
Teoría Social I, de la Maestría en Métodos
y Técnicas de Investigación Social. En ella pueden hallar nociones generales
sobre objetividad y subjetividad, paradigmas y técnicas de investigación, así
como aclaraciones sobre interdiciplinariedad, transdiciplinariedad y multidisciplianariedad.
Descripción general de la sesión
“El conocimiento
en las Ciencias Sociales” es el primer núcleo temático de la asignatura “Teoría
social I” del primer semestre de la Maestría en Métodos y Técnicas de
Investigación Social. La primera sesión se caracterizó, principalmente, por aspectos que serán desarrollados en las próximas páginas: la
conceptualización en torno al método científico, a la verdad, a la
multidisciplinariedad, interdisciplinariedad y transdisciplinariedad, así como
a la relación directa entre teoría y metodología. En la medida en que se vayan
reseñando estos conceptos, se relacionarán con las preguntas de los talleres
escritos que fueron elaborados en clase.
Descripción particular de los conceptos
y talleres abordados en el aula
Ante
todo, y con el fin de relacionar la teoría social con el proceso de
investigación en Ciencias Sociales, se reflexionó sobre el concepto de método
científico, caracterizado por partir de un cuestionamiento y concluir con la
validación cierta o falsa de una hipótesis. El método científico se compone,
por tanto, de una pregunta, a partir de la cual surge una hipótesis que es
validada con experimentos, los cuales ofrecen resultados analizables con el fin
de determinar si tal hipótesis es oportuna o no. De esta caracterización del
método científico, se plantea, para Ciencias Sociales, el siguiente orden en
procesos de investigación: elección del tema, preguntas relacionadas con el
tópico, lectura del estado del arte, definición del objeto de estudio, problematización,
construcción del marco teórico (el cual determina la perspectiva epistemológica),
planteamiento de hipótesis, prueba o estudio de tal hipótesis y conclusiones.
Paso
seguido, el profesor William Plata, orientador del curso, hace precisiones
sobre las diferencias entre método y técnica de investigación. Desde algunas
bases teóricas, se concibe el método como la posición epistemológica del
investigador. En los estudios históricos se pueden analizar fenómenos con base
tanto en los discursos de poder como en los discursos del pueblo. La visión
define, por tanto, el método de investigación que, en otras palabras, se
comprendería como la posición ideológica desde la cual se aborda la pesquisa. El
profesor hace especial hincapié en no confundir el método de investigación con
la técnica; según lo que expone, la técnica da cuenta de cómo se realiza la
investigación, es decir, a partir de qué enfoque; por ejemplo, si es
etnografía, fenomenología, investigación experimental, no experimental, etc. A
propósito de este tema, los participantes del curso leyeron, para el segundo
taller de aula, el artículo “Investigación Alternativa: Por una distinción entre
posturas epistemológicas y no entre métodos”, de Páramo y Otálvaro (2006). En
la plenaria, uno de los participantes del curso hizo ciertas precisiones
terminológicas que le llamaron la atención. Los autores diferencian, en este
texto, entre posturas epistemológicas y estrategias de investigación. Los
términos varían con respecto a otras fuentes, pero la esencia es la misma: las
posturas epistemológicas son entendidas como la orientación filosófica y
científica de la investigación, es decir, si es positivista o alternativa,
mientras que las estrategias se comprenden como “el enfoque general de la
investigación, ya sea etnografía, investigación-acción, estudio de caso o
análisis histórico” (p. 3). En esta variación terminológica desde fuentes
diversas, debe prestarse atención a no confundir el concepto de técnica, pues, en
comparación con otras referencias bibliográficas, la técnica, desde esta
mirada, es el instrumento con el cual se recogen los datos para el análisis.
Otro
de los conceptos fundamentales durante la primera sesión fue el de “verdad”, que
se relaciona con los conceptos de objetividad y subjetividad en Ciencias
Sociales. El profesor, en el primer taller, planteó una actividad de análisis
con respecto a la decisión de Tomás de Cipriano de Mosquera en 1861 contra el
clero colombiano, que se resistía a cumplir el decreto sobre desamortización de
bienes de manos muertas. Para ello, el profesor Plata propuso cuatro textos que
daban cuenta de dos miradas ideológicas diferentes sobre el mismo punto: la
perspectiva del clero y la perspectiva del gobierno. Ante ello, surge la pregunta
de quién tiene la verdad. En plenaria, y a partir de la lectura “La
objetividad, un debate inacabado”, de Pilar Giménez (2005), se llegaron a las
siguientes conclusiones sobre el concepto de verdad y sobre el caso ideológico
del siglo XIX. En primera instancia, el concepto de verdad se condiciona por el
grupo ideológico que la comparte. Pilar Giménez (2005), antes de hablar de este
término, afirma que el objetivismo es imposible de lograr porque quien observa
siempre tiene una visión limitada de lo real. Desde el subjetivismo, no se
perciben los hechos como verdaderos o falsos, pues se parte de la premisa de que
la verdad depende de quien la observe o exprese. Así las cosas, las miradas del
mundo son siempre subjetivas, limitadas, condicionadas y comprendidas como
verdades por parte de grupos sociales que comparten las mismas visiones de
mundo. De este modo, concluye la escritora: “El hecho de admitir que un mismo
acontecimiento no puede ser interpretado y contado de la misma forma por dos
personas, no equivale a decir que la verdad en la información es imposible,
sino que la verdad siempre es observada por un sujeto y éste la conoce desde un
punto de vista concreto y parcial” (p. 102). Por lo tanto, la actitud de Tomás
Cipriano de Mosquera para acusar al clero de incumplir con el decreto sobre la
desamortización de bienes de manos muertas parte de una verdad compartida,
desde un grupo social, y contrasta con la ideología del clero y de los que lo
apoyan. Desde la investigación social, considerar los actos de Cipriano de
Mosquera o del clero colombiano como verdaderos implican una visión completa de
los hechos, como la postura política del mandatario y los intereses
particulares que perseguía, así como las condiciones del clero colombiano en el
ámbito religioso y político. El profesor William Plata consideró importante
partir de una honestidad subjetiva
para tomar una postura ante el hecho histórico, es decir, una actitud académica
y de rigor que busque la mayor cantidad de información para interpretar la
realidad histórica de la manera menos parcial posible.
Paso
seguido, se propuso el estudio de tres conceptos que, aunque comparten la raíz
etimológica, definen metodologías diferentes que aportan a las interpretaciones
sociales en las investigaciones. La multidisciplinariedad se comprende como el
estudio de un tema general desde disciplinas diferentes, que no comparten los
mismos fines de investigación. Un estudio multidisciplinar, por ejemplo, de la
integración a la sociedad de personas que hicieron parte de las guerrillas
colombianas podría realizarse desde la sociología, la historia y la semiótica:
tres disciplinas, condicionadas por las características propias de sus teorías
y métodos, pero orientadas hacia el mismo tema de investigación. Por su parte,
un estudio interdisciplinar implica analizar el mismo objeto de estudio desde
diversas disciplinas. Se puede, por tanto, investigar cuáles fueron las
consecuencias de la guerra en Colombia a partir del análisis de los discursos
de quienes estuvieron directamente implicados, desde una perspectiva
fenomenológica y semiótica. Es, entonces, el estudio de un problema a partir de
varias disciplinas. En el caso de la transdiciplinariedad, un objeto de estudio
se aborda desde las metodologías y teorías que son compartidas por varias
disciplinas. Normalmente, la fenomenología, la antropología y la semiótica
utilizan la etnografía y, desde sus bases teóricas, pueden aportar a la
comprensión de los discursos sociales. Una investigación sobre los sentidos de
la muerte en culturas indígenas colombianas puede realizarse desde la fenomenología,
pero nutrirse, así mismo, de las teorías y métodos semióticos y antropológicos.
Una
de las preguntas del segundo taller apuntaba a las consecuencias de la
unidisciplinariedad. En plenaria los participantes expusieron sus puntos de
vista al respecto sobre la mirada escasa de una investigación desde un solo
campo disciplinar. Partiendo del artículo “Complejidad, transdisciplina y
metodología de la investigación social”, de Mayra Espina (2007), se comprende
que la transdiciplinariedad no determina una actitud de “todero” del
conocimiento, sino, más bien, la comprensión ética de que el saber no pertenece
a una sola disciplina y que, con base en otras, se puede llegar a mejores
conclusiones. El estudio exclusivamente disciplinar se basa en el “aislamiento,
separación, control que obvian o consideran subalternas las cualidades que
surgen de la interconexión de partes, de la configuración de la totalidad y de
la interferencia sujeto-objeto y las posibles dualidades o ambigüedades” (p.
32).
Por
último, se retoma la relación entre teoría y metodología, a partir del artículo
de Páramo y Otálvaro (2006). En plenaria se plantea, nuevamente, la diferencia
entre paradigma y estrategia de investigación. Se insiste en el hecho de que el
primero determina la perspectiva epistemológica de la pesquisa, mientras que la
estrategia (en otras referencias, la técnica) se comprende como el enfoque de
investigación. Esto lleva a concluir la parte teórica de la primera sesión de
Teoría Social I: el método de investigación ofrece un camino holístico y
pertinente para la interpretación social, que va desde el planteamiento del
tema hasta la corroboración de las hipótesis. La perspectiva epistemológica de
donde la cual el investigador determina su concepción de mundo; la estrategia,
por su parte, configura el enfoque utilizado según las características de la
pesquisa.
Lo
anterior no puede comprenderse sin considerar que lo que buscan los procesos de
investigación social es la interpretación de la realidad y, por ello, no puede
evadirse la concepción de “verdad” desde una perspectiva filosófica. Se ha
descrito en las anteriores páginas que la verdad depende de la manera como
perciben el mundo los grupos sociales caracterizados por diversas ideologías. El investigador, ante tal sentido de verdad, se
orientará por mantener la honestidad subjetiva, es decir, procurará leer la
mayor cantidad posible de documentos desde diferentes perspectivas para otorgar
un rigor importante a sus visiones de mundo. Para lograrlo, puede limitarse a
una sola disciplina, pero, tal cual lo afirma Mayra Espina, reducirá su
comprensión del fenómeno estudiado. No obstante, desde lo transdiciplinar,
podrá hacer uso de metodologías y teorías de otros campos que ayuden a
complementar esta visión; desde lo interdisciplinar, el investigador puede
apoyarse en otras pesquisas que se estén desarrollando en torno al mismo objeto
de su interés; desde lo multidisciplinar, puede aportar y nutrirse de un tema
de estudio general para todos los interesados en la investigación. De esta
manera, queda la base sobre la concepción general del conocimiento en las
Ciencias Sociales.
Bibliografía
GIMÉNEZ Armentia, Pilar (2005). “La
objetividad, un debate inacabado” Comunicación y Hombre 1, 91-103.
ESPINA Prieto, Mayra Paula (2007).
“Complejidad, transdisciplina y metodología de la investigación social” Utopía
y Praxis Latinoamericana 12-38, 29-43
PÁRAMO, Pablo y OTÁLVARO, Gabriel
(2006). “Investigación Alternativa: Por una distinción entre posturas
epistemológicas y no entre métodos” Cinta de Moebio, 25, 1-7.