¿El inicio, el nudo y el desenlace?
La acción inicial, la acción
transformadora y las consecuencias
Jhon Monsalve
Imagen toda de internet
Vamos
a analizar una cuestión de los textos narrativos. Sabemos que, entre otros, los
más sobresalientes son el cuento, la novela, el mito, la leyenda y la crónica. Sabemos
también que, desde niños, nos han dicho que un cuento tiene esta estructura: inicio,
nudo y desenlace, pero, ¿qué tan cierto hay en cuanto a ello? ¿Acaso los textos
expositivos, argumentativos y poéticos no poseen también dicha característica? Vamos
a solucionar el problema.
Un
cuento, a diferencia de los demás tipos de texto, presenta una acción inicial,
una acción transformadora y unas consecuencias de esa última acción. Esto
quiere decir que los demás textos no admiten tal posibilidad, que eso es propio
del género narrativo. En la escuela, siempre nos dijeron que la estructura de
una narración comenzaba con el inicio, continuaba con el desarrollo y
finalizaba con el desenlace. Ahora desmintamos eso.
En
primer lugar, como ya afirmé, el orden y las palabras “Inicio, nudo y desenlace”
son usados en todo tipo de texto. Todo escrito tiene un comienzo, un desarrollo
y un final. Pero el cuento no: en el cuento son importantes las acciones para
que fluyan las demás. Es decir: hay una acción inicial que es la que lleva a la
acción del giro de la historia, que es, a su vez, la acción que lleva a las
consecuencias.
En
un cuento como “Algo muy grave va a suceder en este pueblo”, de García Márquez,
podemos ver que la acción inicial es el presentimiento de la vieja; la acción
transformadora es el rumor, y la acción final es el desalojo y la conflagración
del pueblo. Este cuento, por fortuna, lleva un orden lineal, pero no todos son
así. Por ejemplo, “La mujer”, de Juan Bosch, presenta una narración en la que
se narran las acciones transformadoras, en primera medida, y luego, la inicial y, por último, la final. Si vamos al cuento, nos daremos
cuenta de que la acción inicial no es propiamente la descripción de la
carretera ni la llegada de Quico, sino la golpiza que le da Chepe a su mujer
cuando se entera de que ella no vendió la leche, por dársela al niño, su hijo,
que tenía hambre. La acción transformadora es, pues, el descubrimiento por
parte de Chepe de que su mujer está siendo protegida por otro hombre (en este
caso, Quico); y las consecuencias vienen inmediatamente, pues, a partir de la
acción giro del cuento, los dos personajes masculinos se agreden entre sí, y,
después de que Quico, el defensor, atenta contra Chepe, la mujer toma una
piedra y defiende injustamente a su marido, casi moribundo.
Así
las cosas, la estructura tradicional del cuento no es más que una pésima
convención, que se aplica para cualquier tipo de texto: Inicio, nudo y
desenlace. Sin embargo, para la narrativa existe la posibilidad de que por
medio de acciones se explique el contenido y la profundidad de un cuento: la
acción inicial, la acción transformadora y las consecuencias de esta última. Y
a fin de cuentas, es la única posibilidad pertinente y también la más clara.
buena info
ResponderEliminarPura estupideces en esta mierda el titulo dice otra cosa
ResponderEliminarCome V Sap@
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