RESEÑA DE EDIPO EN COLONO, DE SÓFOCLES
Jhon Monsalve
Imagen tomada de: http://antroposmoderno.com/antro-articulo.php?id_articulo=654
SÓFOCLES.
“Edipo en Colono”. En: Tragedias
completas. Lu 13. España. Editorial Cátedra, 2000.
Edipo en Colono fue la última
obra compuesta por Sófocles; la escribió en su vejez y algunos apartados del
coro (que es de ancianos) parecen corresponderse con la realidad y pensamiento
del autor trágico. Esta tragedia antecede a “Los Siete contra Tebas”.
Muestra a un Edipo viejo, a punto de
morir y con un dolor en su interior debido a que su propio pueblo lo expulsó de
su tierra y ninguno de sus hijos hizo nada para impedirlo; Edipo maldijo a sus
hijos: los dos morirían en esa tierra y ninguno gobernaría a Tebas. Sin
embargo, como lo veremos más adelante, Polinices, al enterarse, fue hasta
Colono en busca de su padre para que éste fuera a favor de él en la batalla
contra la ciudad cadmea.
Esta
tragedia, como todas, es entendible sin necesidad de leer las que siguen la
historia o las que la anteceden; esta tragedia es completa. Por esa razón,
también aquí, encontramos relatadas las desgracias de Edipo: los cuatro hijos
que tuvo con su propia madre y el asesinato contra su propio padre; todo sin
ser conciente de sus actos.
La
tragedia empieza con un diálogo entre Edipo, ciego y viejo, y su hija Antígona.
Edipo deseaba saber el nombre del lugar donde en ese momento estaba sentado
frente a su hija; ella solamente le contestó lo que todo el mundo les había
contestado: “Esto es Atenas, pero desconozco el sitio”. Lo que Edipo quería
saber era si el sitio donde estaba podría ser habitado por él…, pero un
extranjero le dijo que no porque el
sitio era santo; pertenecía a las Euménides, diosas e hijas de la tierra. El
extranjero también les informó que el sitio se llamaba Colono, nombre de un dios.
Edipo
recordó lo que le había dicho Febo acerca del final de sus desgracias, y entre
esto estaba un trueno o relámpago como aviso y un asilo en mansión de deidades.
Hasta el momento, creía haber encontrado el asilo. El extranjero llamó a la gente del pueblo para que
decidieran qué hacer con el viejo Edipo. En esta tragedia la voz del pueblo era
la voz del coro. El coro, al enterarse de que el viejo era Edipo, pensó que por
su mera presencia su tierra sería maldita. Sin embargo, antes de que lo
expulsaran también de Colono, Edipo pidió hablar con el soberano de esta
tierra.
Mientras
llegaba Teseo, el soberano, arribó al lugar Ismena, la otra hija de Edipo. Ella
iba con un criado a llevarle a su padre nuevas noticias. Edipo preguntó por sus
hijos, y su hija Ismena le contó que Eteocles había privado del trono a su
hermano Polinices y que lo había expulsado de su patria; y que por esa razón,
Polinices preparaba un ataque contra Tebas para apoderarse de la ciudad. Pero
esto es sólo información familiar…
Ismena
iba exclusivamente a informar a su padre de lo que el oráculo había profetizado
en los últimos días. Ella le dijo que los tebanos y el mismo Creonte (su
cuñado) iban a buscarlo vivo o muerto para llevarlo a su tierra, para que
muriera allá y para que fuera enterrado; si no lo hacían así, Tebas quedaría
sin fuerza (Ismena le dice a su padre “En ti estriba la fuerza de ellos”).
Llegó
Teseo y escuchó lo que Edipo tenía por decirle; Edipo ofreció su cuerpo a la
tierra de éste a cambio de que él lo
dejara morir ahí y de que no permitiera que ninguno del pueblo tebano fuera a
sacarlos del lugar donde estaba él con sus hijas. Teseo aceptó.
Cuando Creonte llegó trató de convencer a
Edipo para que volviera a Tebas, pero Edipo, por la información que le había
dado Ismena, se negó rotundamente. Entonces, Creonte tomó a la fuerza a
Antígona y a Ismena, porque según él, ellas pertenecían a su tierra. Pero Teseo
no dejó que pasaran a las hijas de Edipo
fuera de los límites de Colono. Edipo agradeció sobremanera a Teseo.
Luego
fue cuando llegó su hijo Polinices. Él trató de convencer a su padre, para que
deshiciera la maldición y que fuera a su favor en la batalla de Los Siete contra Tebas. Pero Edipo no
cedió porque Polinices no hizo nada para impedir que a su padre lo expulsaran de Tebas…, y le dijo que en esa batalla
moriría él y su hermano. Polinices, antes de partir, rogó a su hermana que lo sepultara
si él moría en la batalla… Es por eso que Antígona decide enterrarlo en “Los
Siete contra Tebas”.
Al
retumbar el cielo, Edipo manda a Antígona a llamar a Teseo porque ese trueno
avisaba su futura muerte.
Cuando
llegó Teseo, Edipo lo dirigió hasta el lugar de su muerte y le pidió que nunca
revelara el lugar donde iba a ser enterrado, ni siquiera a sus hijas, para que
así la tierra de Teseo estuviera libre del mal. Sin embargo, cerca del lugar
donde supuestamente iba a morir,
estaban presentes sus hijas y más gente, entre ella un mensajero. Edipo pidió a
los presentes que abandonaran el sitio. La
gente al poco tiempo volteó a mirar y Edipo ya no estaba; así, lo relató el
mensajero. Nunca se sabrá cómo murió o si una escalera lo condujo al Hades.
Ismena
y Antígona querían ver la tumba subterránea de su padre, pero Teseo les dijo
que, si ellas veían la tumba, los deseos de su padre no se cumplirían. Al fin,
ellas entendieron y partieron a Tebas para tratar de impedir la lucha entre
hermanos.
Chupen la tula
ResponderEliminarQue wenas historias (:
ResponderEliminarque wenos momos
ResponderEliminar🖕
ResponderEliminarDr. Ido breo
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