jueves, 11 de julio de 2013

Una contradicción de los cristianos evangélicos: El amor al uribismo

Una contradicción de los cristianos evangélicos: El amor al uribismo
Jhon Monsalve
Imagen tomada de internet
Una contradicción de los cristianos evangélicos: El amor al uribismo
Jhon Monsalve
Hace unos años, cuando estrenábamos presidente, cuando descubríamos la paz por medio de la guerra, cuando vivíamos amenazados por hombres salidos del odio y de la desvergüenza, que ocupaban barrios enteros y se adueñaban de la vida de los colombianos, comprendí que o Dios va muy ligado al conservadurismo, al hitlerismo, al despotismo, al autoritarismo... o sus feligreses han tergiversado sus mandatos para excusar sus más oscuros deseos humanos. 
Nací, crecí y he vivido con cristianos evangélicos que se caracterizan, todos, no se salva ninguno, por ser amantes, veneradores, loadores del Mesías del momento. Hablo en presente porque la figura de nuestro respetadísimo exmandatario no se ha querido ir del recuerdo de los colombianos aplastados por una cruel e inocente ignorancia social y política, que es rasgo característico, y muy curiosamente, de cristianos evangélicos.
Vecinos, familiares, amigos, compañeros, mujeres, hombres, niños, y todos aquellos que de una u otra manera rodean mi diario vivir y hacen parte de mis experiencias más personales y próximas tienen como rasgo común el acto idólatra hacia el muy echado de menos expresidente colombiano de las causas no perdidas. Lo curioso no es eso, porque ya se comprende la normalidad de que las masas sean tontas. Lo extraño del caso radica en que todos los que me rodean y tienen la explícita inclinación política, son evangélicos de cualquiera de todas aquellas sectas religiosas que devinieron de las propuestas luteranas, revolucionarias, en parte liberales, tan distintas a la cerrazón mental y social de predicadores y feligreses protestantes del momento.
Después de pensar concienzudamente sobre el hecho, no he podido llegar a la conclusión de si la postura política es la que lleva a la inclinación religiosa o si tal suceso (muy extraño, por cierto) ocurre a la inversa. Es difícil afirmar que los cristianos evangélicos se vuelven déspotas después de estar en una secta cualquiera o que el hecho de ser conservadores sociales los caracterice y los agrupe, con el tiempo, dentro de una religión represora. La dificultad se acrecienta cuando vemos a nuestro exmandatario haciendo parte de un culto evangélico, arriba, cerca del púlpito, con los ojos cerrados, deseando que, de parte y parte, se saque tajada del acto.
Todas estas acciones hacen que nos planteemos ciertos interrogantes: Partiendo de que si un hombre se considera “cristiano” es porque, evidentemente, sigue la vida y el ejemplo de Cristo, ¿no deberían, pues, ir sus actos y sus pensamientos acorde a su doctrina? Es decir: ¿Cristo tendría la misma inclinación política si estuviera en la tierra y viviendo en este país? ¿Acaso, por más represora que parezca la Iglesia, Jesús no dejó un legado moral y ético con sus enseñanzas y gestiones? Entonces, ¿por qué los cristianos (y por primera vez, incluyo a muchos católicos) tienden a tener posturas políticas y sociales tan antimorales y tan poco éticas?
Las respuestas a estas preguntas nos llevarían a pensar que los cristianos se contradicen constantemente y que tal ideología tiende a buscar la paz por medio de la guerra y a perseguir una seguridad a través de crímenes y limpiezas sociales. Es cierto que se deben respetar las inclinaciones religiosas, pero no por ello se deben pasar por alto sus errores y contradicciones.
Uno de los temas más recurrentes en barrios, cafés, centros de salud, peluquerías y hasta en universidades, es la consecución del poder de nuestro extrañadísimo expresidente. Lo curioso es que, en lugar de criticar la complejidad irrisoria de su gobierno, desean con cierto brillo en los ojos la continuidad de su mandato. Sin ser conscientes de las consecuencias de tales anhelos, violan los más importantes mandamientos de la ley judeo-cristiana: No matarás y No robarás, que son los que directamente atacan y perjudican al prójimo, y de “ñapa”: Amarás a Dios sobre todas las cosas, porque, si el Supremo existe, estará deseando acabar el mundo nuevamente a causa de los pensamientos y de las crueles actitudes humanas, que demuestran que los hombres sienten en su corazón tantos deseos atroces, antiéticos, que no pueden ser asociados, de ninguna manera, al amor de Dios.

Lo preocupante es que, al paso que vamos, terminarán más feligreses dando ofrendas, más pastores improvisados con ansias de dinero, más políticos aprovechados de las creencias, y tendremos por fin la más grande dictadura que, inocentemente, siempre hemos deseado. 

3 comentarios:

  1. Jhon, no sé si sea pertinente mi comentario, pero considero que bajo la falsa premisa de “La paz se consigue con la guerra” se intentó hacer parecer verdad, y se logró. Todo bajo una manipulación discursiva muy fuerte que, desde luego, funcionó. Esto me lleva a pensar que, tal y como sucedió con la Alemania de Hitler, el discurso, o, mejor dicho, la retórica, fue el causante de todo lo que usted menciona en su texto. También sé que se estará preguntando el porqué de la aceptación de esta falsa premisa, yo creería que se debe a una necesidad perversa del hombre que, al parecer, se suple gracias a mandatarios como nuestro ex-presidente, ya Nicolás Maquiavelo afirmaba que el “hombre es malo por naturaleza”, tenía mucha razón. En cuanto a la religión, y a los cristianos, desde un principio puede verse el fervor en sus ojos al querer homogeneizar el discurso, no se aleja en nada a lo que hace U. con su retórica, quizá por eso compaginan tan bien.

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  2. Muy Interesante lo que dijiste Jhon, creo que la politica y la religon siempre haran choque, la politica va de la mano con el poder y el poder viene con el dinero y el dinero gobierna/controla una persona hasta un pais. Es trize ver que los mismos Presidentes hacen alarde de sus cristianismo engañando a la gente, pregonado, lavandose las manos haciendo actos de misericordia, cuando sus entranas estan calcomidas de aplastar al projimo y hacerse mas poderosos con sus votos con mentiras. solamente los que no entineden de politica o se vendan los ojos, no entenderan que estas personas del gobiernos son una lacra inhumana.

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