Reseña del libro Perspectivas sobre el poder, de Noam Chomsky
Jhon Monsalve
Chomsky, N. (2001). Perspectivas sobre el poder. Barcelona:
El Roure Editorial.
Contexto
de la obra
Desde finales de los años 60, la obra política de Noam
Chomsky ha marcado un hito en la perspectiva crítica de la contemporaneidad
política especialmente de Estados Unidos, aunque sus estudios trascienden, en
ciertas ocasiones, los límites norteamericanos. En el año 2001, cuando el autor
ya era considerado una autoridad en temas de análisis científico-político, se publicó
un cúmulo de conferencias a modo de libro: Perspectivas
sobre el poder. Por la variedad de artículos que allí aparecen, el contexto
de la obra merece ser comprendido a partir de cuatro circunstancias
fundamentales: en primer lugar, los estudios avanzados sobre lingüística cognitiva;
en segundo lugar, la influencia de los medios de comunicación en Estados Unidos
y la responsabilidad social de los intelectuales; en tercer lugar, los efectos
de la globalización y del mercado libre; y, por último, la situación
conflictiva que, para la época, vivía Timor Oriental, tras las muertes a manos
de grupos militares y paramilitares que estuvieron en desacuerdo con los
resultados del referendo que hizo posible la independencia de este país
asiático. Este es el contexto de la obra de Chomsky: cada apartado que compone
la presente reseña retomará directa o indirectamente estos cuatro temas
generales. Siempre será imposible desligar a Chomsky de un contexto particular,
normalmente inmediato.
Breve
biografía del autor
Noam Chomsky nació hace 91 años, el 7 de diciembre de
1928. Su familia es de origen judeo-ucraniano. Su padre se dedicaba al estudio
gramatical de la lengua hebrea y su madre fue reconocida por dedicarse a la
enseñanza de este mismo idioma. No es extraño que Chomsky se hubiera orientado
por el estudio de la gramática; sus padres, sin duda alguna, influyeron con su
práctica en esta decisión. El interés sobre los estudios políticos surgió de
Zelling Harris, un importante académico de la época que tuteló a Chomsky y lo
guio, además, hacia el estudio de la matemática y la filosofía. Cuando se
aborda la obra lingüística chomskiana, es común hallar representaciones
jerárquicas, similares a la teoría de los conjuntos en matemáticas, que hace
posible la comprensión de la gramática generativa. Estas influencias de las
personas allegadas a la vida del autor son fundamentales dentro de su propuesta
política y lingüística.
En 1955, se doctoró en estudios sobre lingüística, de
los cuales surgieron sus ideas más reconocidas en el ámbito mundial sobre este
tema. Desde finales de los años 90, ha recibido varios reconocimientos de
doctorados Honoris Causa, por prestigiosas universidades del mundo. Mientras
desarrolló sus investigaciones, contó con la compañía sentimental de la
pedagoga Carol Schatz, investigadora en el ámbito de la adquisición del lenguaje
en niños, tema que también tuvo en cuenta Chomsky como ejemplificación en sus
estudios lingüísticos. Actualmente, trabaja en el Instituto Tecnológico de
Massachussets.
Estructura
del texto
El libro está conformado por tres apartados generales:
un prefacio escrito por Iolanda Tortajada, un prólogo y ocho capítulos. El
aporte de Tortajada sobre el libro es fundamental: ubica al lector en el
contexto de la obra, rescata los temas fundamentales y recomienda la lectura
desde una postura asociacionista de la teoría del lenguaje y la filosofía
política. El prólogo está compuesto por un par de páginas en las que Chomsky
describe, de manera muy general, las razones de las ideas de los capítulos que
conforman el manuscrito. Por su parte, los ocho capítulos se agrupan
temáticamente en cuatro ejes: los primeros dos hablan sobre el lenguaje, desde
la perspectiva chomskiana; el tercero se centra en la respondabilidad de los
intelectuales; el cuarto y el quinto se enfocan en el proceso de globalización
y, finalmente, los capítulos seis, siete y ocho analizan la situación política
del momento en Timor Oriental.
Tesis
principales
En el trascurso del libro, aparecen tres tesis
fundamentales, dentro del grupo de capítulos que arriba fueron descritos. Estas
tesis se concatenan con ideas secundarias que las soportan, tal cual se expone
en próximos párrafos. Por cuestiones de pertinencia con el nombre del libro y
la intención comunicativa del autor de esta reseña, se tendrán en cuenta como
tesis principales solamente aquellas referidas de forma exclusiva al aspecto
social y político de la obra chomskiana. Más adelante, se describirán las tesis
secundarias que van relacionadas con el tema lingüístico. En total, son cuatro
grandes temas desarrollados en ocho capítulos, de los cuales surgen tres tesis
principales y una secundaria, descritas, en ese orden, a continuación.
Primera tesis principal: Los intelectuales tienen un compromiso
político con la sociedad
El autor desarrolla esta idea a partir de la crítica
que hace sobre el poder y la manipulación de los medios de comunicación en la
sociedad. Este es uno de los temas que ha caracterizado a Chomsky, reconocido,
entre otras cosas, por su ideología anárquica centrada en los procesos
laborales. Consciente de la influencia de los medios de comunicación en la
sociedad y de las formas como son presentadas, verbigracia, las noticias sobre
guerras, considera que los académicos deben poseer una actitud crítica ante los
hechos políticos del mundo.
Para los argumentos de esta tesis, el autor referencia
contextos de conflicto como las guerras mundiales, las acciones políticas de la
Unión Soviética en su momento y, entre otras cosas, el papel de los científicos
y literatos, como George Orwell, quienes manifestaron, mediante alegorías, su
visión crítica del mundo. Chomsky es sintético y concluyente cuando invita a la
comunidad académica en general a hacer parte activa de las problemáticas
sociales que aquejan al mundo en el presente: “Las respuestas no son
exactamente halagadoras hacia nosotras y nosotros y hacia el medio en que
vivimos y trabajamos, pero debieran estar en el corazón mismo de nuestras
preocupaciones y actividades, en nuestras escuelas, nuestras revistas y
nuestras comunidades” (p. 76).
Segunda tesis principal: La globalización, dentro del sistema
capitalista, ha beneficiado a unas minorías, dejando a un lado los valores y
las proyecciones de un futuro más humano
Según se lee tras las líneas, Chomsky considera que la
globalización debería aportar a la construcción de humanidad, es decir, a la
configuración de lazos que logren entretejer las voces de los pobres y los
trabajadores alrededor del mundo, para lograr la libertad. Por el contrario, se
evidencia que la crítica del lingüista y filósofo norteamericano en torno a la
globalización se debe a que este fin utópico está lejos de ser considerado. La
globalización ha permitido que las bancas se beneficien, que los capitales se
acumulen, y que se deterioren con triste parsimonia los sueños de una sociedad
más equitativa, educada y en paz. El centro de la crítica de Chomsky no es otro
que el sistema neoliberal que ha sabido beneficiarse de la mal orientada
globalización.
En el mismo sentido, presenta una definición sobre la
democracia, que considera, como fin último, la libertad de los ciudadanos. Es
justamente eso: no se trata, como dice el propio Chomsky, de asuntos de
izquierda o derecha, sino de cómo se puede lograr una sociedad en donde se
conviva libremente y en paz. La invitación que hace en los dos capítulos en
donde desarrolla esta tesis (cuarto y quinto, para ser precisos) no es otra que
estudiar y analizar la realidad para poderla comprender y, seguidamente, tener
el poder de cambiarla, con el propósito de lograr seres humanos libres.
Tercera tesis: El caso de Timor Oriental ejemplifica la
manera en que los derechos humanos deben ser defendidos por los países
occidentales
Chomsky toma a Timor Oriental como ejemplo de
democracia, de lucha por la libertad y de respeto a los derechos humanos. En
los tres capítulos en que desarrolla el tema, sabe describir didácticamente la
situación política de los años noventa del país asiático y su lucha constante
por la independencia. El autor critica fuertemente la violación de los derechos
humanos acaecida en el mustio contexto político de búsqueda de la autonomía de
Timor Oriental.
Para el autor, este país es un ejemplo a seguir por una
razón que aborda y critica con el rigor que siempre lo ha caracterizado: la
lucha y la actitud combativa para realizar un referendo que permitiera la
independencia del país de aquellas autoridades pro-indonesias. Época de
paramilitarismo, de abuso de autoridad, pero también de búsqueda de paz y
libertad. Timor Oriental es un ejemplo a seguir por su tenacidad social no solo
evidenciada en la consecución del referendo y la ganancia abrumadora de esta
participación política, sino también por soportar las inclemencias militares
hacia la población de Timor Oriental cuando los resultados fueron tan positivos
para el pueblo.
Tesis secundaria más notoria: El lenguaje es un constructo cognitivo,
conformado por estructuras profundas y superficiales que hacen posible la
creación de infinitas proposiciones
Esta es una tesis secundaria que no va relacionada con
el tema fundamental del libro ni con el fin analítico de esta reseña. Si bien
es cierto que Tortajada intenta relacionar los dos temas, tal intención, como
se ampliará en los comentarios finales del presente texto, no es bien lograda.
Los dos primeros capítulos hablan de las revoluciones cognitivas que acarrean
unas visiones generales sobre el lenguaje. En medio de lo que se ha denominado
la revolución cognitiva, nace la propuesta chomskiana sobre la forma de
concebir el lenguaje como constructo interno e innato del ser humano. Lejos de
una visión vigotzkiana o hollidayana, el lenguaje no se construye de forma
social, sino viene determinado por las funciones ancestrales del cerebro. De
esta manera, aparecen dos estructuras que lo hacen posible: en primer lugar, la
estructura profunda, entendida como aquellas organizaciones abstractas
cognitivas que guardan el sentido de lo que puede ser dicho; en segundo lugar,
la estructura superficial, que determina perceptivamente el significado de lo
que se dice, ubicado en una expresión.
Conclusiones
de la obra
No existe de forma explícita unas conclusiones en el
libro. Ya se ha dicho que los capítulos surgen de conferencias que el autor ha
ofrecido a lo largo del mundo en diversos encuentros científicos. Por tanto, se
presentan a continuación cuatro grandes conclusiones inferidas de lo que el
autor desarrolla a lo largo del libro. En principio, es necesario que los
intelectuales actúen bajo principios de libertad. Los medios de comunicación
han influenciado las formas negativas en las que se percibe el mundo. Los
científicos tienen la responsabilidad de mediar entre estas injusticias del
poder político imperante con el fin de buscar la libertad. En segunda medida, la
globalización es un fenómeno que, en lugar de favorecer a los pobres y a los
trabajadores en pro de la libertad, subsume en el capitalismo a los más
desfavorecidos y hace sobresalir la economía de la banca internacional. En
tercer lugar, el caos político de Timor Oriental hacia finales del siglo XX y
principios del XXI es un ejemplo a seguir de la sociedad occidental, en cuanto
búsqueda de la libertad social y la democracia. Por último, el lenguaje es un
constructo cognitivo conformado por dos tipos de estructuras: una superficial (concreta
y expresiva) y otra profunda (abstracta y de orden semántico).
Comentarios
y crítica
El libro es fundamental para comprender toda la obra
de Chomsky. No hay duda que el autor organiza su vida científica en Perspectivas sobre el poder: el
lenguaje, la globalización y los conflictos políticos asociados con el poder
son temas transversales en la literatura científica de Chomsky y que,
pertinentemente, se hallan juntos en este libro. El criterio de pertinencia
surge más de la integración de todos los temas propuestos por el autor que de
la coherencia entre los capítulos y el título. Por ejemplo, los dos primeros
apartados son poco pertinentes porque se aborda el lenguaje de manera
científica sin asociarlo de forma directa con el poder (al estilo de Foucault o
de Van Dijk). Esos capítulos dan la entrada al libro y pueden ser
desorientadores más que orientadores. La intención textual de un título es
clara: antecede, como cual catáfora, lo que el texto describirá, narrará o
argumentará. Perspectivas sobre el poder
da la entrada a temas relacionados con los conflictos, las manipulaciones, la
violación a los derechos humanos, etc., temas que sí son considerados en los
demás capítulos del libro, pero no en los dos primeros.