martes, 26 de octubre de 2010

Letras desconocidas

Carmenza soltó su pluma y arrugó la hoja; no podía creer que no fuera capaz de escribir… << ¡Pero si la gente lo hace tan fácilmente!>>. Golpeó la mesa con su mano izquierda, y con la derecha se bofeteó. No era masoquismo; simplemente, quería recordarse a sí misma que nació en los años machistas, cuando solo los hombres podían ir a la escuela.